PREGUNTA 302: La venganza como motor del corazón de dios.

PREGUNTA 302: La venganza como motor del corazón de dios.

 

Un lector cita el siguiente texto de la Biblia hebrea

Números 31:1

 

Jehová habló a Moisés y le dijo: 2 «Ejecuta la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas»

 

¿Observa usted este carácter vengativo en Jesús?

 

RESPUESTA:

Estrictamente no. No aparecen en los Evangelios semejantes propuestas, con alguna salvedad, como indicaré abajo. Y no atribuido a Jesús sino a Juan Bautista.

PERO: insisto en que eso no quiere decir que Yahvé-Elohim no fuera el Dios de Jesús. La era con toda seguridad. Pero he repetido muchas veces que un judío del siglo I tenía una mentalidad muy diferente a la nuestra y leía selectivamente su Biblia. Aceptaba plenamente que los pueblos malvados que actuaban contra el pueblo elegido Israel, tenían que sufrir indefectiblemente la venganza de Yahvé para restablecer la justicia.

Fíjense en el siguiente pasaje del Evangelio de Lucas, insertado probablemente por otra mano distinta a la del autor primitivo (ambas “manos” nos son desconocidas; Lucas es un mero nombre; pero no sabemos quién hay detrás):

Cántico de Zacarías

68 –Bendito el Señor, Dios de Israel, que visitó y redimió a su pueblo. 69 Nos suscitó la potencia de la salvación en la casa de David, su siervo, 70 según habló por boca de sus santos profetas desde antiguo. 71 La salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian. 72 Para hacer misericordia con nuestros padres y acordarse de su santa alianza, 73 el juramento que juró a Abrahán nuestro padre, de que nos concedería –74 librados de la mano de nuestros enemigos– servirle sin temor 75 en santidad y justicia ante él todos los días de nuestra vida.

Y el comentario en “Los Libros del Nuevo Testamento” (cuya 3ª edición aparecerá antes de Navidades, pues está ya en la imprenta):

“El cántico de Zacarías da cuerpo cumplidamente, utilizando un lenguaje bíblico, a la esperanza mesiánica general en el Israel del siglo I, y no tiene en sí nada de cristiano posterior. La teología de este canto espera la restauración del Israel de las doce tribus y la liberación de los enemigos, lo cual solo es posible por la fuerza de las armas apoyada por Yahvé. Su concepción del mesías no se diferencia de la de un salmo de la época macabea.  De nuevo se trata probablemente de una transcripción “lucana” con algunos retoques de un original baptista: la evocación del nacimiento de Juan Bautista como precursor de Yahvé y su mesías dio origen a una alabanza a Dios por los beneficios a su pueblo escogido, no a la humanidad entera. Esto último sí sería propio de la celebración del nacimiento del mesías cristiano y es quizás lo que piensa Lucas” (p. 747).

Añado también: la ley del talión hacía tiempo (no sé cuánto exactamente) que se había abolido en su práctica en Israel. Los rabinos de los tiempos de Jesús aceptaban que (entre israelitas) un crimen cometido no se podía vengar personalmente. Había que acudir al sanedrín local, plantear un pleito y lograr una compensación económica.

Cosa diferente si el delito de sangre era cometido por un pagano. Ahí la costumbre era más laxa y se podrían tolerar venganzas compensatorias personales. El “pueblo” valía mucho más que el individuo.

 

Saludos cordiales de Antonio Piñero

 

 

Véase Wikipedia

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