LA VERDAD SOBRE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO : PROFESOR PIÑERO VS ERUDITOS CREYENTES (7)

LA VERDAD SOBRE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO : PROFESOR PIÑERO VS ERUDITOS CREYENTES (7)

 

D.Antonio, ¿no le parece como dice Mersk que la diferentes versiones de la resurrección hacen imposible que puedan venir de una sola fuente y por tanto al venir de distintas fuentes aseguran la veracidad del relato?

Comentario del Profesor Piñero:

Querido amigo Matías:

Si los diferentes relatos acerca de la resurrección de Jesús fueran concordes entre sí, si fueran avalados por testimonios externos fehacientes, podría el historiador pensar que detrás de esa variedad de relatos hay un acontecimiento de orden sobrenatural (ámbito que no le compete), del que puede sostener que sus efectos tienen resultados en la vida real, posiblemente históricos (ámbito que sí le compete). Esos relatos serían atendibles.

Pero si los relatos son contradictorios entre sí, como ya he expuesto con todo detenimiento, ningún “juez” imparcial podría concederles credibilidad.

Mi idea es clara y la he sostenido muchas veces. A partir de un testimonio de apariciones entre las mujeres del grupo cristiano, esos testimonios logran convencer a los varones, más incrédulos. Al final también estos varones creen que Jesús “vive” de nuevo entre ellos y que algunas de sus mujeres han tenido apariciones de ese ser viviente.

Una vez que un grupo con peso de gente suficiente queda convencido, proclama su relato, el cual es transmitido por los beneficiarios de esas apariciones.

Tales apariciones y los relatos de las/los beneficiarios son el fundamento de la creencia en la resurrección de Jesús y no al revés (quiero decir: primero apariciones; luego creencia en la resurrección.

El relato de una aparición es contado de modo diverso por la beneficiaria o beneficiario de tal aparición. Por eso son tan diferentes.

Las apariciones y las creencias pertenecen al ámbito de la psicología y la psiquiatría, no al de la historia.

Las apariciones de un resucitado son, pues  cuestiones del espíritu, de la fe: del que las recibe y del que cree el relato del que ha tenido las apariciones. Y cada uno las cuenta como cree haberlas tenido. De ahí que sean tan diversas y tan contradictorias.

Esa diversidad y contradicciones de hechos subjetivos, del ámbito de lo espiritual, no son tenidas en cuenta por los historiadores. No son historia objetiva, sino que pertenecen al ámbito de la psicología, de la fe, y luego al de la teología.

Saludos cordiales de Antonio Piñero

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