LA VERDAD SOBRE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO : PROFESOR PIÑERO VS ERUDITOS CREYENTES (13)

Estimado Antonio.

Mire yo tengo una pregunta hace bastante tiempo y a ver si puede contestarmela.

Si no era el Jesús resucitado el que compartía mantel y horas de conversaciones con los apóstoles ¿Quién compartía ese mantel?

¿ Era un impostor? ¿O es que los mismos evangelistas que no ocultan una muerte humillante como es la crucifixión, los mismos que cuentan que recrimina a Dios por qué le ha abandonado, los mismos que cuentan que se equivoca en la llegada del reino de Dios, los que cuentan el descubrimiento del sepulcro vacío por tres simples mujeres sin valor testifical alguno en la época, aquellos que cuentan que Jesús se tiene que Bautizar, se inventaron, los 4 sin excepción, que resucita y  comparten días completos de convivencia y esto es un invento?

Según usted siempre hay que creer la teoría más complicada y sin duda el hecho de que un hombre resucite y se pase días junto con otros hombres es muy pero que muy complicado,  de modo que aquí no entiendo si hay que aplicar el primer criterio o el segundo.

Los postulados de los historiadores no confesionales son casi más extraños que una resurrección.

Comentario del Profesor Piñero:

 

Querido amigo Matías:

Ahí va mi respuesta:

Resurrección. Pregunta 26 /13.  15-04-2024

Ciertamente aceptar la resurrección es muy complicado. Del mismo modo que es muy complicado aceptar que yo he visto a un hombre volando sin alas, sin motor alguno y sin ningún apoyo.

Pero los datos que usted aporta de antes de la resurrección de Jesús pertenecen a la vida controlable de un individuo “normal” un profeta apocalíptico” judío del siglo I cuya ideología conocemos bien.

Y lo segundo, aceptar una resurrección de ese profeta /mesías  pertenece al reino de la fe judía. Y para el historiador al reino de lo  inverosímil, de lo que va contra las leyes de la naturaleza, de lo que no se puede repetir ni comprobar. En una palabra al reino de lo sobrenatural, que comienza con unas apariciones (como las de la de la Virgen, por ejemplo, las hay en los siglos XX y XXI y la Iglesia recomienda no creer en ellas).

Pues aquí lo mismo: lo de comer con sus discípulos es una leyenda de la resurrección. Le aseguro que no conozco a ningún teólogo católico serie, que en  privado no confiese que es una mero leyenda producto de una fe judeocristiana.

Según usted siempre hay que creer la teoría más complicada y sin duda el hecho de que un hombre resucite y se pase días junto con otros hombres es muy pero que muy complicado,  de modo que aquí no entiendo si hay que aplicar el primer criterio o el segundo.

Los postulados de los historiadores no confesionales son casi más extraños que una resurrección.

 

REPUESTA:

Creo que ya he respondido implícitamente.

 

La ciencia de la historia lo que hace estudiar las condiciones de posibilidad de que la gente crea en resurrecciones en el siglo I en Palestina entre judíos ultrapiadosos. Estudia psiquiátricamente esas condiciones y la posibilidad de una creencia, de un fe, posterior. Aquí son  las mujeres las que convencen a los varones, de que han visto al Señor

 

La creencias en apariciones están social y culturalmente condicionadas. Por eso  la Virgen María no se aparece a pastorcitas chinas.

 

Las apariciones de Jesús se dan en el Israel del siglo I simplemente porque el pueblo judío creía que antes de la aparición del reino de Dios sobre la tierra de Israel y el comienzo del juicio Final, se abrirían las tumbas y resucitarían los muertos para ir al Juicio Final previo. Lo único nuevo que añade el judeocristianismo es que cree que el Mesías resucitará el  primero y luego que resucitarán los demás.

 

Todo eso pertenece a una fe y se produce porque la fe lleva que caer en que los sentimientos de unas mujeres que sienten de verdad que Jesús está entre ellas, que sienten su presencia, como una madre puede sentir la presencia de un hijo suyo muy amado muerto prematuramente. Todo esto es algo normal para la psiquiatría.

 

Y luego ocurre, como digo, la aceptación de los demás de que esa vivencias son reales; y luego gente anónima entre el  pueblo creyente crea las leyendas resurrecionales al igual que se crean leyendas de milagros imposibles como Jesús calmando una tormenta o caminado sobre las aguas.

 

De Simón Mago en menos de 100 años se crearon más de 50 leyendas de milagros, hasta vuelos y resurrecciones. Y Simón es un personaje que en los Hechos de los Apóstoles 8 no tiene milagro ninguno.

 

Así que no hay impostor, sin creencias varias dentro de un marco judío.

 

Y creencia de unos seguidores del Jesús histórico, que tras su muerte están convencidos de que el tiempo final del mundo viene enseguida y que habrá resurrecciones, con el Mesías al frente antes del Juicio final.

 

Así que como he escrito tantas veces esta es la explicación de un historiador, no de un creyente. Pero no tengo absolutamente nada, nada, contra los creyentes. Probablemente son más felices.

 

Saludos cordiales de Antonio Piñero

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