Moisés era tartamudo, era gangoso o tenía algún problema para expresarse?

Según la opinión de prácticamente todos los expertos la historia de Moisés es, en un 99% , una pieza literaria inventada. Ahora bien, la Biblia, para darle verosimilitud al personaje lo dibuja con algún defecto: presenta a Moisés, en Éxodo 4,10-16, con grandes dificultades para expresarse bien.

Entonces Moisés dijo al Señor: «Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy torpe de boca y se me traba la lengua». 11 Y el Señor le dijo: «¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el Señor? 12 Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar». 13 Pero Moisés dijo: «Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien Tú quieras». 14 Entonces se encendió la ira del Señor contra Moisés, y le dijo: «¿No está allí tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él habla bien. Y además, ahora él sale a recibirte. Al verte, se alegrará en su corazón. 15 Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca. Yo estaré con tu boca y con su boca y les enseñaré lo que tienen que hacer. 16 Así, Aarón hablará por ti al pueblo. Él te servirá como boca y tú serás para él como Dios.

Es claro que el texto no dice claramente que es tartamudo, sino que habla de pesadez de lengua (en griego braduglóssos). En Marcos 7,32 se suele traducir «tartamudo» para el vocablo griego mogilálos que significa «alguien que apenas puede hablar bien», torpe en el habla.

Por tanto, tenemos que imaginar en Moisés una tartamudez o algo parecido, sin poder precisar más.

Ahora bien, todo ello es una leyenda. De modo que no podemos estar seguros de nada… salvo lo que dice el texto: efectivamente Moisés no era un Demóstenes, sino un hombre con dificultades de habla.